viernes, febrero 08, 2008

BOGOTA

IV. Análisis de ciudades

IV. 1. Bogotá
1. Introducción
Santafé de Bogotá, es la capital cultural, económica y política de Colombia. Está situada a una altitud de 2.640 metros, en el centro de Colombia, dentro de la sabana de Bogotá, que es un valle de la cordillera oriental de los Andes.
La ciudad está constituida por una zona moderna con rascacielos y por el casco antiguo o el Bogotá viejo, con calles estrechas, balcones e iglesias antiguas.
El río Bogotá cruza el Departamento de Cundinamarca y la ciudad de norte a sud desembocando en el Magdalena. Tiene una longitud de 255 Km. y su cuenca hidrográfica cubre un área de 6.107 Km2. Tiene, a las afueras de la ciudad, un salto de 157 m de altura, llamado de Tequendama. En su curso hay aprovechamientos hidroeléctricos y dos embalses reguladores, Muña y Sisga.
Cuenta con 6.422.190 habitantes.

2 .Consideraciones generales
La situación actual de la ciudad de Bogotá, que mereció ser destacada como ejemplo de buena gestión por el Fondo de Población de Naciones Unidas, es un modelo de proceso sostenido en el tiempo con voluntad política, independiente de partidocracias, basado en tres pilares fundamentales: capacidad; participación y control.
Desde distintos niveles del gobierno se enmarcan las normas que estructuran la gestión apoyada en valores acordados por la sociedad.
Hace 12 años aproximadamente, se produce un cambio cultural que es el germen plasmado en la voluntad de generar “una Bogotá sin indiferencia”. Así se inicia el proceso de Planeamiento Ambiental Participativo, que hoy se ha constituido en un verdadero sistema, tendiendo a involucrar a la totalidad de los ciudadanos, funcionarios y empresas, conformando la meta común del cuidado compartido de los espacios para la vida.
Es importante señalar que, a pesar de las luchas armadas internas y las presiones del poder del narcotráfico, Bogotá ha merecido la mejor calificación internacional del sistema crediticio bancario, “3 A”, que indica una neutralización casi óptima de la corrupción en su sistema institucional.

3. El proceso normativo
La estructura organizativa del Planeamiento Ambiental Participativo de Bogotá, está armada en red, si bien con un orden vertical de dependencias relativas, son fundamentales las conexiones transversales que minimizan las desviaciones de gestión.
La Constitución de Colombia de 1991, en sus artículos 78/79/80/81/81/288/289/300, enmarca los derechos colectivos y del medio ambiente y la organización territorial.
Es importante señalar que, la existencia del decreto 2811 del 18 de diciembre de 1974, que aprueba el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y Protección del Medio Ambiente, configura el antecedente marco más importante, de principios generales, sin ser una norma regulatoria específica, estructura un sistema de permisos de uso. Cabe señalar que dicho Código fue expedido en virtud de facultades extraordinarias, otorgadas al gobierno nacional, mediante la ley Nº 23 de 1973. El Código carece de instrumentos aplicables al tema urbano, ya que en 1974, Colombia era preponderantemente rural y no habían aparecido los actuales conflictos.
Se dictaron regulaciones parciales sobre temas del Código, como la ley Nº 9 de 1979, referidas a concesiones de agua y vertidos.
La ley Nº 99 de 1993, regula el tratamiento de la evaluación de impacto ambiental.
De acuerdo a la Cumbre de Río de Janeiro, la ley crea los mecanismos para el Sistema Nacional Ambiental, define la estructura administrativa a cargo, el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial y de las Corporaciones, SINA, y los recursos económicos para el manejo y recuperación del medio ambiente. Así, las entidades del Estado responsables de la política y de las acciones ambientales son: el Ministerio del Medio Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales del Desarrollo Sostenible y de grandes centros urbanos, los Departamentos (Provincias), los Distritos (Municipios) y las Zonas Urbanas (Comunas).
Por el acuerdo distrital Nº 19 de septiembre de 1996, se adopta el Estatuto General de Protección Ambiental del Distrito Capital de Santafé de Bogotá más otras normas para garantizar la preservación y defensa del patrimonio ecológico, los recursos naturales y el medio ambiente.
La ley Nº 388 de julio de 1997, establece los mecanismos para lograr un verdadero ordenamiento territorial, a través de la autonomía de las distintas entidades descentralizadas territorialmente, para planificar el uso del suelo dentro de su área jurisdiccional.
Se adopta el Plan de Ordenamiento Territorial para Bogotá Capital, mediante el decreto distrital Nº 619, del 28 de julio de 2000.
Por resolución Nº 991 de 2001 de DAMA, se aprueba la guía de manejo ambiental para el desarrollo de proyectos de infraestructura urbana que acusen impacto ambiental en la ciudad. Cabe señalar que se prevé la elaboración de estudios de impacto previos al inicio de las obras, en que se evalúan las consecuencias del proyecto en si; se prevén también estudios de impacto durante las ejecuciones de los trabajos, obligando a mitigar las molestias; para culminar con la evaluación final de las obras en funcionamiento.
El acuerdo Nº 119 del 3 de junio de 2004, por el que se adopta “el Plan de Desarrollo Bogotá Sin Indiferencia. Un Compromiso Social Contra la Pobreza y la Exclusión”, merece un comentario especial, ya que condensa, en mi opinión, el espíritu que impulsa la metodología de actuación conjunta de la comunidad bogotana, respecto a los lugares de la vida.
El acuerdo tiene tres ejes estructurales: el social, el urbano-regional y el de reconciliación.
El eje urbano-regional se desarrolla en el capítulo 2º, en los artículos Nº 11 al 15.
El artículo 11º que consigna los objetivos del eje urbano-regional expresa lo siguiente: “avanzar en la conformación de una ciudad de las personas y para las personas, con un entorno humano que promueva el ejercicio de los derechos colectivos, la equidad y la inclusión social. Una ciudad moderna, ambiental y socialmente sostenible, equilibrada en sus infraestructuras, integrada en el territorio, competitiva en su economía y participativa en su desarrollo”. Cito el ítem 3 del artículo 12º : “3. Coo-petitividad y Competitividad. Se promoverán procesos colectivos que estimulen a personas productivas, a empresas de valor agregado e instituciones generadoras de confianza, mediante el fortalecimiento del papel de coordinación del Gobierno y el desarrollo de los mercados, así como la democratización del acceso a las principales fuentes de ventajas como el conocimiento, la educación bilingüe, las tecnologías de información, la inversión, la flexibilización de trámites y la protección de la propiedad intelectual, todo esto con el propósito de hacer posible la integración económica y social, la generación de empleos e ingresos y el logro progresivo de una sociedad más justa y equitativa”. Firmado por el Alcalde Mayor del Distrito Capital, Sr. Luis Eduardo Garzón.
Los términos y los valores, expresados en estos documentos, resultan sorprendentes para los conceptos y los medios de expresión elementales, mezquinos y limitados usados en la CABA.

4. Las Instituciones y los instrumentos
La ciudad elabora un Plan Maestro, estructural, a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano que coordina a las distintas instituciones que intervienen en el proyecto, desde la Planeación Distrital, la Defensoría del Espacio Público, la Secretaría del Ambiente, la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias y la Secretaría de Salud, en que cada repartición aporta su plan ambiental específico por especialidad,
Las instancias de las gestiones involucran a la comunidad con el fin de generar compromiso y debate.
Los planes que elabora la ciudad se someten al Departamento Nacional de Planeación que asigna los recursos del presupuesto y el grado de los aportes de los distintos sectores intervinientes.
El Plan de Ordenamiento Territorial, POT, provee una ventaja adicional al esquema de organización, la micro planificación, a nivel de unidades de planeamiento zonal, UPZ, que se integran al proyecto específico por programa.
El Distrito Capital se divide en 119 unidades de planeamiento zonal, cuyas normas se consignan en las fichas normativas y decretos específicos para cada UPZ, unidades que posibilitan la participación
La construcción de rutas alimentadoras y de corredores de movimiento local está a cargo de la Dirección Técnica de Malla Vial y la de ciclo rutas a cargo de la Dirección Técnica de Espacio Público. Los proyectos de mayor escala están en la Dirección Técnica de Construcciones, que hacen la red troncal.
Empiezan con los diagnósticos socio económicos y terminan con las fichas normativas, los planos de uso, los planos de estructuras y los decretos asociados.
El proceso de planeación zonal está orientado además de definir una morfología, a determinar la política de aplicación de los recursos públicos a la resolución de problemas.
La caracterización ambiental de las zonas de intervención se hace evaluando factores de agua y ríos urbanos, aire y suelo, flora y fauna, tipificaciones socio-económicas, provisión de servicios, habitabilidad e integración social. Los Proyectos de Servicios Urbanos, PSUB I y II, se proponen mejorar la calidad de vida, reducir la pobreza y la exclusión.
Se tipifican 12 clases de impactos, y a su vez se los evalúa por grados de afectación en bajos medios y altos, a cada uno de ellos corresponde una forma tipificada de mitigación a aplicar, a cargo de la oficina de gestión ambiental.
Cada proyecto de construcción se inicia con una consultoría de diseño externa, que efectúa el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, a cargo de la subdirección técnica de estudios y diseño de proyectos. Todos disponen de un capítulo ambiental que debe cotizarse. La interacción con la oficina de gestión ambiental es constante, para tener en cuenta permanentemente los impactos en las distintas etapas de los procesos.
La integración con el área metropolitana es una cuestión a ser resuelta por vías de acuerdos, entre las autoridades distritales, las autoridades departamentales, nacionales y sectoriales. Actualmente se promueven acuerdos sobre transporte, circulación de vehículos, imposición de gravámenes y peajes que signifiquen reembolsos el gobierno urbano por el uso de servicios al acceder a la ciudad cotidianamente.
Se usa el mecanismo de expropiación de predios de ser necesario.

5. Proyectos relevantes
La decisión política de mejorar la equidad por medio de una redistribución en inversiones urbanas, destinando recursos al desarrollo de los espacios públicos, incluyendo al transporte como elemento fundamental de la mejora de la calidad de vida de los sectores mayoritarios, se ha ido concretando a través del mejoramiento del verde urbano, con el aprovechamiento de las márgenes de cursos naturales de agua integrando ciclovías a espacios parquizados y con la apuesta al innovador sistema de transporte Transmilenio.
El Transmilenio parte de la necesidad de reducir el uso del automóvil individual, reduciendo a su vez contaminación y congestión.
Se estructuran tres ejes de circulación para la ciudad, los carriles para autos se limitan, asignando un carril exclusivo para las unidades públicas, que son de gran capacidad, cuentan con unidades de dos cuerpos articulados, con gas natural como combustible; con paradas programadas, instaladas en plataformas especiales elevadas dificultando así las violaciones en los ascensos y descensos de pasajeros que necesariamente deben efectuarse en los lugares asignados. Cada eje cuenta con dos cabeceras o portales, terminales, donde se efectúan los servicios y están optimizadas las condiciones de tratamiento de los deshechos contaminantes, gomas, lubricantes y combustibles. Cada empresa, por contrato, tiene asignado un cierto kilometraje a cubrir por el que se le paga; las violaciones son multadas reduciendo sus cupos de Km. otorgados.
Se organizan sistemas de pasajes diferenciales para los distintos transbordos y se integran con combinaciones multimodales que efectúan el barrido para todos los requerimientos de la red.
Las unidades se rigen por los estándares europeos, mucho más estrictos que los norteamericanos, las unidades son Volvo y Mercedes Benz.
El sistema Transmilenio ha entrado a cotizar en Kioto.

6. La participación
La participación está regulada por una ley desde el nivel Nacional. Se contemplan las figuras de Audiencias Públicas, Iniciativa Popular, Revocatoria de Mandato, Presupuesto Participativo (no desarrollado) y la Tutela ( para casos especiales).
El gobierno Distrital, desde sus distintos entes invita a participar de formas muy variadas: además de las campañas que publicitan los programas y las iniciativas, se organizan ferias en plazas, dónde los vecinos tienen acceso a las propuestas y a los desarrollos en curso de las acciones; hay centros de atención permanente con escala adecuada para la tramitación y la atención directa; a cargo de Ediles, que suelen ser mujeres.
La participación ciudadana, transversal, en distintas etapas y programas, aumenta y diversifica los controles.

7. Los controles
Los sistemas de control convergen en sanciones estrictas por los delitos que atenten contra el ordenamiento nacional; así han tipificado los delitos ambientales con penas de cumplimiento efectivo.
Se crearon Observatorios Ambientales a cargo de la Cámara de Comercio, encargados de elaborar y mapear los conflictos respecto a parámetros precisos de medio ambiente, seguridad e índices de calidad de gestión, denominados “Bogotá cómo vamos”, con la participación en la difusión del diario “El Tiempo” , a los efectos concretos de asegurar la transparencia y el control ciudadano.
Hay dependencias de control interno en cada repartición, encargadas de auditar las relaciones entre la administración y la gente.
La Contraloría audita gestión fiscal en todos los entes que manejan dineros públicos. La Procuraduría vigila el quehacer de los funcionarios públicos y su relación con la ciudadanía, brindan consultorios jurídicos gratuitos y asesoran en temas de la gestión. La Defensoría del Pueblo vela por el cumplimiento de los derechos constitucionales. La Veeduría Distrital vigila la difusión,, la publicidad y el impacto social monitoreando la opinión pública y coordina la evaluación de los avances de la gestión y de la administración del gobierno en Audiencias Públicas entre vecinos y funcionarios.
Se implementan paralelamente otras herramientas que complementan los controles: los trámites licitatorios están en Internet, mostrando toda la información pertinente; grados de avance y estados contables. También hay un sistema de reclamos permanente por ese medio, en forma presencial o a través de la línea 195, que durante las 24 hs. de los 365 días del año evalúa consultas, asesora y recibe reclamos.

Se implementan declaraciones de emergencia y se otorgan incentivos a la producción limpia.

8. Consideraciones finales.
Los logros en la organización de la gestión Urbano Ambiental Participativa de la Ciudad de Bogotá se basan principalmente en las siguientes cuestiones:
Voluntad política de producir el cambio, sostenida a partir de la Alcaldía de Jaime Castro, y fundamentalmente con Antanas Mocus (filósofo), Enrique Peñaloza (economista), más un segundo mandato de Mocus y actualmente con Luis Eduardo Garzón.
Articulación fluida de competencias desde la Nación hacia los Distritos, facilitada por el sistema unitario descentralizado.
Inclusión de la ciudadanía en los distintos programas y actuaciones, produciendo acuerdos parciales multisectoriales para la resolución de los conflictos.
El funcionamiento en red, entre las distintas dependencias operativas y los actores sociales.
La inclusión transversal de la temática ambiental en todas las propuestas, decisiones y actos de gobierno.

Nota: en la elaboración del presente informe se contó con los valiosos aportes del Licenciado en Economía y Administración, Fabián Libreros Ureña,

No hay comentarios.: